Episode 460: Escuela Sabática - Lectura 14 de Enero del 2025
Daniel Ramos Podcast - Podcast autorstwa Daniel Ramos - Soboty
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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA I TRIMESTRE DEL 2025Narrado por: Miguel PáezDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchMARTES 14 DE ENERO¿COMPLACER A DIOS? ¿Cómo es posible que el Dios del universo se complazca en meros seres humanos, fugaces manchas de protoplasma en un minúsculo planeta en medio de lo que probablemente sea un universo infinito? ¿Cómo es posible que los seres humanos importen tanto al Ser supremo, que es todopoderoso y no necesita nada? Estas preguntas pueden dividirse en dos aspectos. En primer lugar, ¿cómo es posible que Dios mismo esté encantado? En segundo lugar, ¿cómo podemos los seres humanos deleitarlo, sobre todo en vista de nuestra pecaminosidad? El primer aspecto de estas preguntas es el tema de nuestro estudio de hoy; el segundo aspecto nos ocupará mañana. Lee Isaías 43:4; Salmos 149:4; y Proverbios 15:8 y 9. ¿Qué nos dicen estos textos acerca del deleite de Dios a causa de nosotros individualmente y de su pueblo? Como vimos parcialmente ayer, Dios puede complacerse en los seres humanos porque ama a las personas de una manera que tiene en cuenta los mejores intereses para ellas, así como lo haría cualquiera que amara y se preocupara por los demás. Por el contrario, Dios se disgusta con su pueblo cuando este hace lo malo. De hecho, Proverbios 15:8 y 9 enseña que, mientras que el “sacrificio” y el “camino” de los malvados son “abominación para el Señor”, la “oración de los rectos es su gozo” y “Él ama al que sigue la justicia”. Este pasaje no solo muestra que a Dios le disgusta el mal, sino también que se deleita en la bondad. También pone el deleite divino y el amor en relación directa, mostrando la profunda conexión existente entre el amor de Dios y su deleite, que aparece en toda la Escritura. Según Salmos 146:8, “el Señor ama a los justos”. Otro texto, 2 Corintios 9:7, añade: “Dios ama al que da con alegría”. Observa, en primer lugar, lo que estos versículos no dicen. No dicen que Dios ama solo a los justos o que Dios ama solo al dador alegre. Dios ama a todos. Sin embargo, para que estos textos transmi-tan algo, deben significar que Dios ama a “los justos” y “al que da con alegría” en algún sentido especial. Lo que hemos visto en Proverbios 15:8 y 9 contiene la clave acerca de esto: Dios los ama en el sentido de estar complacido con ellos. Piensa en cuán estrechamente ligados están el Cielo y la Tierra para que Dios, el Creador del universo, esté tan íntimamente comprometido, incluso emocionalmente, con nosotros. ¿Qué esperanza debería darte esta asombrosa idea, especialmente si estás atravesando un mal momento?