1146 - Isaías 63-65. La fidelidad de Dios. Is 65:17

Descansando en Dios - Podcast autorstwa Francisco Atencio

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1146 – Is 65:17 – Isaías 63-65. La fidelidad de Dios. Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.Los atribulados de todos los tiempos pueden obtener ánimo recordando todo lo que Jehová ha hecho por ellos. En el caso de los judíos, recordar lo realizado anteriormente serviría para infundirles aliento en el presente. Dios había liberado a Israel del cautiverio de Egipto, igualmente rescataría a su pueblo de Babilonia y de los horrores de la tribulación. El pasaje de Is 63:7- 65:25 presenta: La fidelidad de Dios al pacto con Israel (Is 63:7-14). Clamor del remanente fiel (Is 63:15–64:12). Jehová responde la oración del pueblo (Is 65:1–25). Isaías escribía a los exiliados que estaban en Babilonia, quienes no encontrarían ninguna esperanza en medio de su situación. Recordarles cuando Dios los sacó de la esclavitud en Egipto, les traería ánimo para seguir suplicando a Él que los sacara de la esclavitud de Babilonia. En Is 65:1-25 el Señor respondió la oración del pueblo y explicó que su pecado era la causa de su aflicción, prometió librarlos, y da su plan: Para la eternidad (Is 65:17-19) y para el reino milenial (Is 65:20-25).I. La fidelidad de Dios al pacto (Is 63:7-14). Israel recuerda el amor leal de Dios al pueblo y su fidelidad al pacto “De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades.” (Is 63:7-9). Pero recuerda que el pueblo fue rebelde: “Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y Él mismo peleó contra ellos.” (Is 63:10). Con todo Dios siguió mostrando su amor y fidelidad a su pueblo. “Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu,” (Is 63:11). Cuando Israel era disciplinado por Dios, hacía memoria de cómo en el éxodo, Él había usado a Moisés como pastor para sacarlos de Egipto con su brazo poderoso, guiándolos por el mar Rojo, también mencionado como las aguas, y los abismos (Is 63:11-13; Éx 14:16). ”Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.” (Sal 89:1). II. El clamor del remanente fiel a Dios (Is 63:15-64:12). “Mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿Se han estrechado? Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.” (Is 63:15-16). El pueblo de Dios una vez más duda del amor y fidelidad de Dios y hace una primera petición que: El Señor se volviera por amor a ellos (Is 63:15-19). Con una actitud arrepentida, el remanente pide a Dios que en su soberanía, concediera a sus siervos volverse a Él, recordándole que el templo (tu santuario) había sido destruido. Luego hacen una segunda petición: Que el Altísimo se manifestara poderosamente (Is 64:1-7). Al Israel reconocer los pecados, piden a Dios que con su presencia destruyera a los enemigos. Finaliza con una tercera petición: Dios, quita tu enojo y restaura la ciudad y el santuario