1199 - Ezequiel 44-46. La adoración milenial. Ez 44:15-16

Descansando en Dios - Podcast autorstwa Francisco Atencio

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1199 – Ez 44:15-16 – Ezequiel 44-46. La adoración milenial.Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas.Después de la descripción del templo, la gloria de Dios regresa al templo y Ezequiel recibe instrucciones para la actividad diaria, la adoración, en el templo milenial. Durante el milenio la gente tendrá un nuevo estilo de vida y practicará una nueva adoración. Al describir las normas santas de la futura adoración de Israel, el profeta le pidió al pueblo que lo escuchaba que evaluara sus prácticas. Luego de dar las leyes para el altar del holocausto (Ez 43:13-27), explicó los deberes de los ministros en el templo (Ez 44:1-31), la repartición de la tierra para los sacerdotes (Ez 45:1-12) y finaliza esta sección hablando de las ofrendas que deben presentarse ante el Señor (Ez 45:13–46:24). Varios de los aspectos más importantes en el sistema levítico se eliminarán del culto milenial: No estará el arca del pacto. No estará el propiciatorio. No habrá día de expiación. Se realizarán muchos otros cambios también. Los sacrificios y ofrendas estarán presentes como un recuerdo, un memorial, de lo que Cristo ya alcanzó por medio de su muerte. Se debe notar que el sistema es totalmente distinto al ritual levítico del AT. Se cumplirá que: “Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre.” (Sal 86:9).I. Leyes para el altar del holocausto (Ez 43:13- 27). Cuando el templo del milenio se establezca y Dios ocupe su trono, comenzarán a celebrarse los servicios diarios. Ezequiel recibe una descripción del altar (Ez 43:13–17) y las instrucciones para consagrarlo (Ez 43:18–27). Después de presentar sus medidas, se dan las prescripciones para ofrecer los sacrificios. En lugar del sacerdocio de Aarón, las funciones sacerdotales estarán en manos de los hijos de Sadoc, una subdivisión de sacerdotes descendientes de Aarón reconocida por su fidelidad en el pasado (Ez 40:46). Los sacrificios de sangre se presentarán de nuevo durante el milenio como un recordatorio, un memorial para Israel de que Cristo les otorgó acceso al Padre (He 10:19-25). La sangre del Hijo de Dios, Jesucristo, seguirá siendo la única base de la salvación (1Jn 1:7; 2:1). “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él (Cristo), sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (He 13:15). II.  Leyes para los ministros del templo (Ez 44:1-31). Ezequiel regresó al atrio interior por la puerta del norte y una vez más vio la gloria de Jehová que había llenado la casa de Jehová. Dios es santo y por tanto, Ezequiel llamó a la nación los rebeldes (Ez 2:5–6, 8; 3:9, 26–27; 12:3, 9, 25; 17:12; 24:3), de quienes el Señor dice: “Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel.” (Ez 44:6). El Señor ordena un reglamento para los participantes en la adoración (Ez 44:1-4). Habrá una purificación de quienes ministran en el templo (Ez 44:5-8). Ningún extranjero será permitido dentro de él (Ez 44:9). Los levitas, quienes se habían apartado de Dios para servir a los ídolos, serán siervos dentro del templo, pero no sacerdotes (Ez 44:10-14).